Hay una relación directa entre la absorción de los materiales que componen un recinto y su tiempo de reverberación. Cuando hay muchos materiales absorbentes, el tiempo de reverberación es bajo. En cambio, sí lo que predomina son los materiales reflectantes, el tiempo de reverberación será alto, produciéndose bullicio al haber actividad.

Conocer la absorción de los materiales es, por tanto, el primer paso para poder controlar la reverberación de un recinto.